Foto. Donald Trump, Presidente de Estados Unidos
Washington, EE.UU.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su país llevó a cabo un “exitoso” ataque militar contra tres instalaciones nucleares iraníes: Fordow, Natanz e Isfahan.
En un mensaje publicado en su plataforma Truth Social, Trump afirmó que los bombardeos, ejecutados con aviones stealth B-2 y bombas “bunker-buster”, tuvieron como objetivo principal el sitio de enriquecimiento de uranio en Fordow, enterrado bajo una montaña cerca de Qom. Este movimiento marca la primera intervención militar directa de EE.UU. contra Irán, intensificando un conflicto iniciado por Israel el 13 de junio, que busca neutralizar el programa nuclear iraní.
La decisión de Trump ha generado una ola de reacciones internacionales y divisiones internas en EE.UU. Mientras aliados como el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, elogiaron la acción como un golpe contra “el régimen más peligroso del mundo”, líderes demócratas como Hakeem Jeffries criticaron la falta de autorización congresional, calificándola de “inconstitucional” y advirtiendo sobre el riesgo de una guerra regional. En Irán, autoridades confirmaron los ataques, pero aseguraron que las instalaciones fueron evacuadas previamente, minimizando daños materiales y negando riesgos de radiación. Sin embargo, el ministro de Defensa iraní, Aziz Nasirzadeh, amenazó con represalias contra bases estadounidenses en la región.
I learned about Trump’s unconstitutional attack on Iran at a large rally in Tulsa, Oklahoma. Here is the response: pic.twitter.com/eziVpp3Y54
— Bernie Sanders (@BernieSanders) June 22, 2025
El trasfondo del ataque refleja meses de tensiones entre Trump y Teherán. Desde su campaña, Trump prometió evitar guerras extranjeras, pero también insistió en que Irán no debe poseer armas nucleares. A pesar de negociaciones previas, que buscaban un nuevo acuerdo nuclear, el presidente estadounidense endureció su retórica tras el rechazo iraní a una “rendición incondicional”. La intervención de EE.UU. se produce tras presiones de Israel, que argumentó que solo las bombas estadounidenses podían destruir Fordow. Analistas advierten que esta acción podría alejar cualquier posibilidad de diálogo diplomático y desestabilizar aún más el Medio Oriente.
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— LaPeriodista (@LaPeriodistaMx) June 22, 2025
En el ámbito internacional, la comunidad global ha reaccionado con cautela. En México, el gobierno aún no ha emitido una postura oficial. La base política de Trump, conocida como el movimiento MAGA, está dividida. Figuras como el senador Lindsey Graham y Ted Cruz respaldaron los ataques, pero aliados como Steve Bannon y el congresista Thomas Massie los criticaron, argumentando que contradicen la promesa de “América Primero” y arriesgan un conflicto prolongado.