San Andrés Cholula, Puebla, 8.-La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, alzó la voz desde Puebla para defender a los 35 migrantes mexicanos detenidos en redadas en Los Ángeles, California, por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). "Las mexicanas y los mexicanos que viven en Estados Unidos son hombres y mujeres de bien, honestos, que se fueron a buscar una mejor vida. No son criminales", afirmó subrayando la solidaridad de su gobierno en un momento crítico para la relación México-Estados Unidos.
Durante la inauguración de las torres de Cardiología y Oncología Pediátrica del Hospital de la Niñez Poblana del IMSS-Bienestar, Sheinbaum rechazó enfáticamente las políticas migratorias basadas en violencia. "No estamos de acuerdo con esta forma de atender el fenómeno migratorio, no es con redadas ni con violencia", declaró, haciendo un llamado a la paz y a evitar cualquier manifestación violenta. Propuso, en cambio, mesas de diálogo y una reforma migratoria integral que contemple los derechos de los millones de mexicanos que contribuyen a la economía y cultura del país vecino.
La mandataria informó que, desde hace dos días, instruyó al secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, y a la red consular para brindar apoyo total a los detenidos. "Tienen toda la solidaridad de su gobierno", aseguró, destacando que México está en contacto con la Embajada de Estados Unidos para garantizar el respeto a los derechos humanos de los migrantes.
Además, resaltó el programa México te Abraza, listo para recibir a quienes deseen regresar, en medio de crecientes tensiones por las políticas antiinmigrantes de la administración de Donald Trump.
Este posicionamiento adquiere relevancia global en un contexto de endurecimiento migratorio en Estados Unidos, donde las redadas y el despliegue de la Guardia Nacional han intensificado las protestas. Sheinbaum, con su llamado a la no violencia y al diálogo, posiciona a México como un actor clave en la defensa de los derechos humanos, desafiando la narrativa que criminaliza a los migrantes.
Su mensaje refuerza la histórica contribución de los mexicanos, quienes, dijo, "buscan una mejor vida y aportan a sus familias" desde el exterior.
Paralelamente, la presidenta inauguró las torres de Cardiología y Oncología Pediátrica del Hospital de la Niñez Poblana del IMSS-Bienestar, una obra de 915 millones de pesos que beneficiará a 1.5 millones de niñas y niños. Con 142 camas censables, 145 no censables, 52 consultorios y siete quirófanos, estas instalaciones únicas amplían la atención de tercer nivel, marcando un hito en el acceso a la salud en México y la región.
Foto: Claudia Sheinbaum Presidenta de México / Presidencia @GobiernoMX
El secretario de Salud, David Kershenobich Stalnikowitz, destacó que estas torres fortalecen el nuevo modelo de salud pública, mientras que el director del IMSS-Bienestar, Alejandro Svarch Pérez, detalló avances concretos: las consultas cardiológicas pasarán de 4,195 a más de 14,000 al año, y las cirugías de 227 a más de 560.
En oncología pediátrica, las quimioterapias aumentarán de 710 a más de 1,200, con atenciones oncohematológicas duplicadas gracias a un quirófano especializado. El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, calificó la obra como "un auténtico acto del Humanismo Mexicano", al salvar miles de vidas de niñas y niños con enfermedades oncológicas y cardiovasculares.
Este proyecto no solo eleva la calidad de la salud en México, sino que envía un mensaje al mundo: el gobierno de Sheinbaum prioriza el bienestar social mientras defiende con firmeza a sus connacionales en el exterior. Acompañada por figuras clave como la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y la de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, la presidenta consolida una agenda que une el progreso interno con una postura internacional sólida.
En un mundo polarizado, México emerge como un defensor de la dignidad humana, tanto en la salud de sus infantes como en la protección de sus migrantes, desafiando la violencia y abogando por soluciones justas.