
Foto: Andrea Puentes/Presidencia de la República de Colombia
Bogotá, Colombia, 8 de junio de 2025 – Un atentado contra el senador y precandidato presidencial del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, conmocionó a Colombia la tarde del 7 de junio, durante un acto de campaña en el barrio Modelia, localidad de Fontibón, Bogotá.
El político, de 39 años de edad, recibió múltiples disparos, dos de ellos en la cabeza, y fue trasladado de urgencia a la Clínica Medicentro y posteriormente a la Fundación Santa Fe, donde permanece en estado crítico tras dos complejas cirugías. El ataque, perpetrado por un menor de 15 años, revive el oscuro historial de violencia política en el país.
El presidente Gustavo Petro, en una alocución televisada cerca de la medianoche del 7 de junio, condenó enérgicamente el atentado, calificándolo como un "día de dolor para la nación".
"Ay, Colombia y su violencia eterna. Quieren matar al hijo de una árabe en Bogotá, que ya habían asesinado, y no se debe matar en el corazón del mundo. Matan al hijo y a la madre", expresó Petro en X, haciendo referencia al asesinato de Diana Turbay, madre de Uribe, secuestrada y asesinada en 1991 por narcotraficantes ligados a Pablo Escobar. El mandatario canceló un viaje a Francia para liderar un consejo de seguridad extraordinario.
Petro enfatizó que "respetar la vida es la línea roja" y llamó a los colombianos a concentrar sus energías en la recuperación de Uribe Turbay.
"Colombia no debe matar a sus hijos, porque ellos también son hijos nuestros", añadió, expresando solidaridad con la familia Uribe y Turbay.
Además, ordenó una investigación exhaustiva, prometiendo que "no se escatimará ningún recurso" para hallar a los autores intelectuales del ataque. El presidente también señaló una posible falla en los protocolos de seguridad, indicando que los escoltas de Uribe serán los primeros investigados.
Foto: Andrea Puentes/Presidencia de la República de Colombia
El agresor, un menor de 15 años, fue capturado en el lugar de los hechos por la Policía Metropolitana de Bogotá, según confirmó el alcalde Carlos Fernando Galán. Portaba una pistola Glock de 9 milímetros y resultó herido en una pierna durante el incidente. La Fiscalía General de la Nación ya inició las investigaciones, mientras el Ministerio de Defensa, liderado por el general en retiro Pedro Sánchez, ofrece una recompensa de hasta 3 mil millones de pesos (aproximadamente 639.000 euros) por información que conduzca a los responsables del atentado.
El ataque ha generado reacciones unánimes de rechazo desde todos los sectores políticos de Colombia y a nivel internacional.
El partido Centro Democrático, al que pertenece Uribe, calificó el hecho como "un golpe contra la democracia y la libertad", exigiendo justicia. María Claudia Tarazona, esposa del senador, pidió oraciones por su vida: "Miguel está luchando en estos momentos. Pidamos a Dios que guíe las manos de los doctores".
Este atentado revive los fantasmas de magnicidios que marcaron a Colombia, como los de Luis Carlos Galán (1989), Bernardo Jaramillo (1990) y Carlos Pizarro (1990). En un contexto de creciente polarización política, con tensiones por la consulta popular propuesta por Petro y las críticas de Uribe al gobierno, el incidente plantea serios cuestionamientos sobre la seguridad de los líderes políticos de cara a las elecciones de 2026. Colombia, una vez más, enfrenta el desafío de proteger la democracia y la vida.
Foto: Andrea Puentes/Presidencia de la República de Colombia