Ciudad de México, Stephanie Palacios.- La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su profundo pesar por las trágicas muertes de dos marinos de la Secretaría de Marina, ocurridas en los últimos días, en medio del desmantelamiento de una red de "huachicol fiscal" que involucra a altos mandos navales, empresarios y exfuncionarios aduanales.
En su conferencia matutina, Sheinbaum rechazó especulaciones sobre posibles vínculos directos de las víctimas con el caso, pero reiteró el compromiso de "cero impunidad" en la investigación, que ya ha dejado 14 detenidos y decomisos históricos de combustible ilegal valorados en miles de millones de pesos.
La Marina, cuyo activo más valioso es su gente, mantiene una política de cero tolerancia a las malas prácticas; honramos a quienes SÍ se conducen con honor, deber, lealtad y patriotismo.
— SEMAR México (@SEMAR_mx) September 6, 2025
EN MARINA LA LEY ES PARA TODOS. pic.twitter.com/OJicbD6GSj
El escándalo estalló el fin de semana cuando el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, anunció la captura de 14 personas implicadas en el contrabando de diésel desde Estados Unidos, disfrazado como aditivos químicos para evadir impuestos.
Entre los detenidos destaca el vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, sobrino político del exsecretario de Marina Rafael Ojeda Durán, quien enfrenta cargos por delincuencia organizada en delitos con hidrocarburos.
La red operaba principalmente en el puerto de Tampico, Tamaulipas, donde facilitaba el ingreso de al menos 32 buques con 190 millones de litros de diésel entre 2024 y 2025, generando pérdidas fiscales superiores a los 13 mil millones de pesos solo en el primer semestre del año, según datos de la Fiscalía General de la República (FGR).
Las muertes que han conmocionado al país ocurrieron en un lapso de 48 horas.
El capitán de navío Abraham Jeremías Pérez Ramírez, titular de la Unidad de Protección Portuaria de Altamira, fue hallado sin vida el 8 de septiembre en sus oficinas, en lo que autoridades preliminares catalogan como suicidio. Pérez había sido mencionado por un testigo protegido —el exdirector de Aduanas de Tampico— como receptor de sobornos por 100 mil pesos por buque para permitir el paso de cargamentos ilegales.
Sin embargo, tanto Sheinbaum como el fiscal Alejandro Gertz Manero aclararon que "no hay certeza de su involucramiento" y que se trata de "un asunto de otra naturaleza", aunque la FGR ya investiga el caso para descartar irregularidades.
Horas después, el 9 de septiembre, el capitán Adrián Omar del Ángel Zúñiga falleció durante una práctica de tiro real en Puerto Peñasco, Sonora. Del Ángel, quien previamente fungió como subadministrador de la Aduana de Manzanillo, Colima, no estaba formalmente acusado, pero su historial en puertos clave lo ponía en el radar de las indagatorias.
Sheinbaum, visiblemente molesta ante preguntas periodísticas sobre "casualidades sospechosas", respondió: "La manera en que lo preguntas no me parece correcta, ni para la víctima ni para su familia; es una falta de respeto".
La mandataria extendió condolencias a las familias y enfatizó que la Marina colabora plenamente con la FGR. El caso revela una red de corrupción que se remonta a dos años atrás, iniciada por denuncias del propio ex secretario de la Marina Ojeda Durán, en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador ante la FGR, sobre irregularidades en aduanas militarizadas.
Sheinbaum defendió la reputación de la Marina como "una gran institución reconocida por el pueblo", argumentando que el actuar de "unos cuantos" no mancha al conjunto y que las detenciones fortalecen su credibilidad.
No obstante, expertos en seguridad cuestionan la vulnerabilidad de las Fuerzas Armadas a la infiltración, especialmente tras la militarización de aduanas impulsada por Andrés Manuel López Obrador bajo el argumento de su "incorruptibilidad".
La presidenta anunció medidas preventivas, como la prohibición temporal de importaciones de sustancias usadas en el fraude, y prometió "investigar tope hasta donde tope".