FGR logra prisión preventiva contra presunto integrante de secta acusada de trata
Ciudad de México.- Stephanie Palacios
La Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo prisión preventiva oficiosa en contra de Yoel “N”, por su probable responsabilidad en el delito de delincuencia organizada con el propósito de cometer trata de personas, bajo la hipótesis de matrimonios forzados, un delito considerado de alto impacto y grave violación a los derechos humanos.
Durante la audiencia inicial, el Ministerio Público Federal (MPF), adscrito a la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), logró que la autoridad judicial tuviera por cumplimentada la orden de aprehensión girada contra el imputado, aunque su defensa solicitó la duplicidad del término constitucional para que se defina su situación jurídica.
De acuerdo con las investigaciones federales, Yoel “N” presuntamente forma parte de una secta ultraortodoxa dedicada a la sustracción de menores de edad de sus comunidades de origen, con el objetivo de forzarlos a contraer matrimonio con adultos pertenecientes a la misma organización religiosa.
La detención del imputado se llevó a cabo en el estado de Chiapas, como resultado de un trabajo coordinado entre el Gabinete de Seguridad del Gobierno de México, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM), adscritos a la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía General de la República.
Las autoridades señalaron que esta captura es resultado de labores de inteligencia que permitieron identificar la zona de operación del grupo delictivo en el sur del país, específicamente en Chiapas, donde presuntamente se ocultaban integrantes de la secta y víctimas potenciales.
Yoel “N” estaría vinculado con la secta Lev Tahor, fundada en Jerusalén en 1988, la cual ha sido objeto de múltiples señalamientos internacionales por delitos como abuso infantil, pedofilia, secuestro de menores y negligencia grave contra niñas, niños y adolescentes.
Debido a las investigaciones y procesos judiciales en su contra, Lev Tahor, ha cambiado de ubicación en diversas ocasiones para evadir la acción de la justicia, estableciendo presencia en países como Israel, Estados Unidos (Nueva York), Guatemala y México.
En distintos países donde ha operado esta organización, las autoridades han logrado la detención de varios de sus líderes, así como el rescate de menores que vivían en condiciones de vulnerabilidad extrema y sometimiento.
Este caso vuelve a poner en el centro del debate la urgencia de combatir la trata de personas y proteger de manera efectiva a la niñez frente a redes criminales que operan bajo el amparo de estructuras cerradas y radicales.