Xiomara Castro y Claudia Sheinbaum, presidentas de México y Honduras en Palacio Nacional
Catacamas, Olancho, Honduras
Desde Catacamas, Olancho, durante la inauguración de modernos edificios judiciales, la presidenta de Honduras Xiomara Castro emitió un mensaje contundente en el que denunció la existencia de un “golpe electoral en curso” y acusó directamente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de injerencia en el proceso electoral hondureño.
Castro afirmó que el pueblo hondureño ha sido sometido a “coacción, chantaje, extorsión, trampas, fraudes y manipulación del PREP”, lo cual, dijo, constituye un ataque directo contra la voluntad popular. Desde el estrado de la recién inaugurada Casa de Justicia, señaló que estas prácticas buscan alterar el resultado electoral y vulnerar la soberanía nacional.
La mandataria condenó las declaraciones de Donald Trump, quien —según Castro— habría advertido al electorado hondureño sobre posibles consecuencias si apoyaban a Rixi Moncada, candidata del Partido Libre. Afirmó que dicha postura “violó el principio más sagrado de la Constitución: que la soberanía reside exclusivamente en el pueblo hondureño”.
La presidenta también acusó a sectores conservadores en Washington de aliarse con “el narcotráfico, el crimen organizado y las maras” que, según Castro, operaron con impunidad desde el Estado durante más de 12 años. Estas supuestas alianzas, afirmó, buscan restaurar un “viejo orden” que convirtió a Honduras en un narcoestado y forzó a miles de hondureños a migrar.
En su mensaje, Castro recordó que el expresidente del régimen anterior fue condenado a 45 años por delitos relacionados con narcotráfico. Criticó que, un día antes de las elecciones, recibiera un indulto presidencial. “Podrán perdonarle la pena, pero sus crímenes contra el pueblo no se olvidan”, afirmó.
La mandataria insistió en que Honduras no debe aceptar procesos electorales marcados por injerencia extranjera, manipulación o chantaje. Recalcó que la refundación del país “no acepta sumisión” y que la democracia “no se entrega”.
Castro reiteró su compromiso de defender la soberanía nacional y aseguró que las recientes amenazas, adulteración del PREP y presiones externas configuran un golpe electoral que será denunciado ante organismos internacionales como la ONU, la Unión Europea, la CELAC y la OEA.
Finalmente, hizo un llamado a la población a mantenerse firme en la defensa de la democracia hondureña y expresó que el pueblo “jamás aceptará elecciones marcadas por la manipulación y la injerencia extranjera”.