Foto: Cuajimalpa Redes Sociales: @cuajimalpa_gob
Ciudad de México, Redacción.- El alcalde de Cuajimalpa, Carlos Orvañanos, anunció este lunes una inversión histórica de 309 millones de pesos para transformar la infraestructura y movilidad de la demarcación.
Orvañanos, detalló que los recursos se destinarán a obras de reingeniería vial y mejora urbana, con un enfoque en conectar a las comunidades más rezagadas de Cuajimalpa.
“No es solo cemento, es dignidad para las familias”, afirmó
Esta inyección de capital llega tras meses de gestión intensa, donde ha priorizado la transparencia y la participación ciudadana, dos banderas que ondea desde que asumió el cargo el 2 de octubre de 2024, y que ahora se materializan en un plan concreto.
Seguimos avanzando juntos y con resultados para Cuajimalpa‼️
— Carlos Orvañanos Rea (@carlosorvananos) March 12, 2025
Gracias a su confianza, somos una de las alcaldías con mayor crecimiento en aprobación por parte de las familias de Cuajimalpa.
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El anuncio no es un hecho aislado. Desde el arranque de su administración, Orvañanos ha desplegado una estrategia para reposicionar a la demarcación: el programa “Obras son Amores” (15 MDP en octubre de 2024), balizamientos masivos en 205.7 mil metros cuadrados y la rehabilitación de 95 luminarias son solo el preludio de esta apuesta mayor. Su solicitud de un presupuesto de 2 mil 207 millones de pesos para 2025, un aumento del 8% avalado por el Congreso de la CDMX, demuestra que el alcalde juega en grande, tejiendo alianzas con el gobierno central de Clara Brugada para proyectos como la primera Utopía en la demarcación, según fuentes oficiales de la alcaldía.
Pero no todo es asfalto y focos. La inversión también apunta a resolver problemas estructurales como la movilidad, un talón de Aquiles en una zona donde el tráfico y la falta de infraestructura han sido quejas históricas. Orvañanos planea integrar soluciones ecológicas y tecnológicas, inspirándose en modelos internacionales que ha estudiado en sus 20 años de trayectoria política.
“Queremos una Cuajimalpa que mire al futuro, no al pasado”, dijo, evocando una visión que podría resonar más allá de los límites de la alcaldía, en un contexto donde la Ciudad de México busca consolidarse como metrópoli global.
El timing del anuncio, a 100 días de haber tomado las riendas, no es casualidad. Orvañanos sabe que el reloj político corre rápido y que los resultados tangibles son su mejor carta de presentación. En un país donde las promesas suelen diluirse en discursos vacíos, este plan de 309 millones de pesos se perfila como un órdago para demostrar que su segunda oportunidad al frente de Cuajimalpa.
Ejecutar una inversión de esta magnitud en una demarcación con 39 colonias y 5 pueblos originarios exige precisión quirúrgica y cero tolerancia a la corrupción, un mal endémico que Orvañanos jura erradicar.