Líderes Mundiales Lamentan la Muerte de Pepe Mujica

Foto: Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta de México- Presidencia @GobiernoMX




La muerte de José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay, a los 89 años tras una batalla contra el cáncer, ha conmocionado a América Latina y el mundo. Líderes políticos, desde México hasta España, han expresado su profundo pesar, destacando el legado de humildad, coherencia y compromiso social del icónico guerrillero y estadista. En México, la presidenta Claudia Sheinbaum lideró las condolencias, calificando a Mujica como “un ejemplo para América Latina y el mundo”.


 

Sheinbaum, en un mensaje publicado en redes sociales, escribió: “Lamentamos profundamente la muerte de nuestro querido Pepe Mujica. Descanse en paz el gran líder”. Su declaración resonó en el ámbito político mexicano, donde figuras como Marcelo Ebrard, exsecretario de Relaciones Exteriores, coincidieron en que la pérdida de Mujica es “irreparable” para la región, alabando su vida dedicada a la justicia social.





La Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE), encabezada por Juan Ramón de la Fuente, emitió un comunicado oficial lamentando “profundamente” el fallecimiento de Mujica y expresó su solidaridad con el pueblo uruguayo. 




Este mensaje reforzó la admiración de México hacia el expresidente, cuya sencillez y discurso crítico sobre el consumismo dejaron una huella imborrable en la política latinoamericana.


 


Más allá de México, líderes de la región se unieron al luto. Evo Morales, expresidente de Bolivia, lo describió como “un ferviente de la Patria Grande”, mientras que Gustavo Petro, presidente de Colombia, lo llamó “el gran revolucionario”. 



 



En Paraguay, Santiago Peña destacó su trabajo por la integración americana, y en España, Pedro Sánchez elogió su vida “desde el corazón”. Incluso Nicolás Maduro, pese a críticas previas de Mujica, expresó condolencias, mostrando la amplitud de su influencia.



El impacto de Mujica trasciende fronteras, y su muerte ha generado una ola de tributos que reflejan su estatura como símbolo de la izquierda latinoamericana. Desde su humilde chacra en Montevideo, donde falleció, hasta los discursos en foros internacionales, Mujica inspiró con su rechazo al poder material y su defensa de los más vulnerables. Su partida deja un vacío, pero su legado, como señaló Sheinbaum, perdurará como faro de esperanza.




En un mundo polarizado, la unanimidad en el reconocimiento a Mujica resalta su capacidad para unir a líderes de diversas ideologías. Las condolencias globales no solo honran su vida, sino que invitan a reflexionar sobre los valores que defendió: equidad, humildad y compromiso con un futuro más justo. México, junto con América Latina, llora a un gigante cuya voz seguirá resonando.







 



Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente