Dr. Salvador Guerrero Chiprés titular del C5 en entrevista para La Periodista
Con más de 113 mil cámaras proyectadas para finales de 2025, la Ciudad de México se perfila no solo como la ciudad más vigilada de América Latina, sino del continente entero. Las cifras superan incluso a gigantes como Nueva York y Chicago.
Por Stephanie Palacios | Ciudad de México
La Ciudad de México está por consolidarse como la urbe con mayor infraestructura de videovigilancia del continente americano, tras el arranque del programa "Ojos que te Cuidan". Con 83 mil 400 cámaras activas hasta el momento y una meta de 113 mil 414 para el 31 de diciembre, la capital mexicana dejaría atrás a metrópolis como Nueva York —con 71 mil cámaras— y Chicago —con 48 mil— cuenta para La Periodista, el Dr. Salvador Guerrero Chiprés, titular del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5).
"Hay una serie de fuentes, de rankings que hacen empresas, que hacen gobierno; y los datos que tenemos es que, ya en este momento con esta proyección, la Ciudad de México se fortalece como la ciudad más vigilada del continente, no solo de América Latina. En este momento la Ciudad de México tiene prácticamente cuatro veces más cámaras que cualquier ciudad de América Latina y tiene más cámaras que cualquier ciudad de Estados Unidos", dijo en entrevista.
La comparación con otras ciudades de América Latina refuerza esta posición. Mientras que urbes brasileñas de gran tamaño apenas superan las 20 mil cámaras, la capital mexicana cuenta ya con cuatro veces esa cantidad, posicionándola como líder regional en sistemas de videoseguridad.
El gobierno capitalino, encabezado por Clara Brugada, está impulsando alianzas con sectores privados y sociales. Empresas como Oxxo y organismos como la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio (ANTA) ya colaboran para integrar sus propios sistemas de vigilancia al ecosistema del C5, creando una red más amplia e interconectada.
"En Estados Unidos, hay sistemas mixtos o contribuyentes que implican la colaboración de iniciativa privada o de domicilios que están de alguna manera, sea cívica o tecnológicamente, conectados con la misma disposición de seguridad que los sistemas controlados por los gobiernos. Esta, es la misma idea que está impulsando la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, y nosotros estamos empujando esas alianzas con organismos, como Oxxo o la ANTA, la Acción Nacional de Tiendas de Autoservicio", declaró vía telefónica.
La distribución de estas cámaras obedece a criterios de densidad poblacional, extensión territorial e incidencia delictiva. Iztapalapa es actualmente la alcaldía con mayor número de dispositivos, pero el nuevo despliegue priorizará zonas periféricas como Tlalpan, Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac. Además, se incorporan las solicitudes ciudadanas realizadas a través del Zócalo Ciudadano, el #911, y los recorridos Casa por Casa encabezados por el gabinete local.
"Si quieren que se ponga una cámara, se les pregunta si hay incidencia delictiva registrada, no solamente percibida, sino registrada. Se les invita que abran una petición en el SUAC, (Sistema Unificado de Atención Ciudadana) también que se le de seguimiento en mi oficina del C5; pero también ocurre en el jueves de casa por casa, así que sí es una fuente de petición en el Zócalo", señaló.
Respecto al estado de las cámaras ya instaladas, Guerrero Chiprés aseguró que se realiza una revisión constante. A pesar de que algunos reportes ciudadanos indican fallas, en uno de cada 10 casos las cámaras sí están en funcionamiento. No obstante, aquellas que ya tienen más de 14 años de uso serán reemplazadas paulatinamente para asegurar un sistema eficiente.
La nueva agenda de videoseguridad no solo considera el número de cámaras, sino un enfoque integral que incluye la atención de emergencias, líneas telefónicas, altavoces sísmicos, y un cambio de paradigma en la forma de observar.
Conceptos como “gafas violeta” y “gafas arcoíris” forman parte de la capacitación del personal del C5 para evitar prejuicios en el monitoreo y ofrecer una vigilancia más equitativa.
"Las cámaras que son más antiguas, algunas hasta de 14 años, ya se están acercando al término de su vida. Se irán sustituyendo paulatinamente. Todas las cámaras que nos indican que están descompuestas revisamos, porque uno de cada 10, nos dicen de cámaras descompuestas. No se puede juzgar si una cámara funciona o no, simplemente por su apariencia, o porque le falta el botón de pánico", detalló
A casi un año de estar al frente del C5, finalizó subrayando que este esfuerzo representa un reto mayúsculo, pero también una evolución natural para el equipo que lidera. “Antes estaba en un jet, y ahora en un Airbus”, bromeó, destacando la complejidad del sistema que ahora dirige, en una de las ciudades más importantes a nivel internacional, en vísperas de recibir a miles de turistas en el Mundial 2026.