Beijín, China, lunes 12 de mayo de 2025.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, marcó un hito en la 4.ª Cumbre del Foro CELAC-China al conmemorar una década de lazos fortalecidos entre América Latina, el Caribe y el gigante asiático.
En su discurso, Lula destacó que China se ha consolidado como el segundo mayor socio comercial de la CELAC y uno de los principales inversionistas en la región, superando incluso los créditos del Banco Mundial y el BID. Este foro, que corona la presidencia hondureña y da inicio a la colombiana, representa una oportunidad clave para profundizar la cooperación.
Lula subrayó que la relación con China ha sido un motor dinámico para las economías latinoamericanas, especialmente en el auge económico de principios del siglo XXI, que permitió avances en la reducción de la pobreza y la desigualdad. La creación de la CELAC y la UNASUR en ese contexto reflejó un esfuerzo colectivo por integrar la región. Sin embargo, el presidente lamentó la desarticulación de UNASUR, que dejó un vacío en la planificación regional, y llamó a revertir esta fragmentación para maximizar el potencial de proyectos de infraestructura como carreteras, ferrocarriles y puertos.
A parceria com a China é um elemento dinâmico para a economia regional.
A demanda chinesa foi um dos propulsores do crescimento que experimentamos no início do século.
Obtivemos avanços expressivos na redução da pobreza e da desigualdade.
La cooperación con China en infraestructura fue destacada como un pilar para el desarrollo regional. Lula señaló que estos proyectos requieren una coordinación que otorgue escala regional, evitando que los recursos naturales de América Latina sigan enriqueciendo a otras partes del mundo sin beneficiar a sus pueblos. En este sentido, propuso un nuevo ciclo de commodities que eleve la posición de la región en la economía global, promoviendo economías diversificadas y trocas comerciales equilibradas.
El presidente también abordó los desafíos del comercio internacional, criticando las distorsiones en los productos agrícolas y las tarifas arbitrarias que agravan las asimetrías. Para Lula, la colaboración CELAC-China debe impulsar la industrialización y la innovación, evitando que la revolución digital o el desarrollo de la inteligencia artificial se conviertan en privilegios de unos pocos. En este contexto, destacó la necesidad de una transición hacia economías de bajo carbono, con acceso equitativo a tecnologías limpias.
🇧🇷🇨🇳 A convite do Presidente Xi Jinping, o Presidente @LulaOficial está em visita de Estado à China (10–14 de maio).
Por ocasião do 50º aniversário das relações diplomáticas entre 🇨🇳 e 🇧🇷 no ano passado, o Presidente Xi Jinping realizou uma bem-sucedida visita de Estado ao… pic.twitter.com/rquYNPoIR2
— Embaixada da China no Brasil (@EmbaixadaChina) May 12, 2025
Un punto central de su discurso fue la COP 30, que se celebrará en Belén, en el corazón de la Amazonía. Lula presentó este evento como una oportunidad para consolidar compromisos climáticos globales y demostrar que el crecimiento económico puede coexistir con la justicia social. Además, abogó por un multilateralismo renovado, proponiendo que América Latina lidere la elección de la primera mujer secretaria general de la ONU, como Yolanda Díaz, para reflejar la diversidad global.
En la Inauguración de la Cuarta Reunión Ministerial del Foro China-CELAC, el presidente Xi Jinping declaró cinco programas para trabajar con ALC: -programa de la solidaridad -programa del desarrollo -programa de las civilizaciones -programa de la paz -programa de los pueblos pic.twitter.com/pBPZocakle
Lula enfatizó que América Latina y el Caribe no deben ser un escenario de disputas hegemónicas. Recordando la declaración de la CELAC que proclamó la región como zona de paz, rechazó cualquier intento de replicar una nueva Guerra Fría. En cambio, abogó por un orden multipolar donde la región tenga una voz representativa, apoyándose en mecanismos pioneros como el Foro CELAC-China.
El presidente cerró con un llamado urgente a la unidad latinoamericana. “No hay salida para ningún país individualmente”, afirmó, subrayando que los 500 años de historia regional demuestran que el aislamiento perpetúa la pobreza. Lula instó a los líderes a construir un futuro compartido con socios como China, sin depender de potencias como Estados Unidos o la Unión Europea, sino de la voluntad colectiva de la región.
Con este discurso, Lula no solo reforzó la importancia estratégica de la alianza con China, sino que también delineó una visión para una América Latina integrada, innovadora y protagonista en el escenario global, capaz de superar los retos del siglo XXI con soberanía y justicia social.