Anchorage, Alaska.- El presidente ruso, Vladimir Putin, llegó este viernes 15 de agosto de 2025 a la Base Conjunta Elmendorf-Richardson para una cumbre de alto nivel con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La reunión, que marcó la primera visita de Putin a suelo estadounidense en una década, tuvo como objetivo principal discutir un posible cese al fuego en la guerra entre Rusia y Ucrania, que ha devastado la región durante más de tres años.
El encuentro, descrito como de “altas apuestas” por fuentes oficiales, comenzó con un cálido recibimiento de Trump, quien saludó a Putin con un apretón de manos en la pista y lo acompañó en su limusina presidencial, conocida como “The Beast”.
La cumbre, que duró aproximadamente dos horas y media, se llevó a cabo a puerta cerrada con la presencia de asesores clave, incluyendo al secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, y al enviado especial Steve Witkoff, junto con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, y el asesor de Putin, Yuri Ushakov.
Aunque ambos líderes calificaron la reunión como “productiva”, no se anunció un acuerdo concreto para un alto al fuego en Ucrania.
Durante la conferencia de prensa posterior, Putin afirmó que se alcanzó un “entendimiento” y pidió que Europa y Ucrania no interfieran en el “progreso naciente”.
Trump, por su parte, señaló que se lograron avances significativos, pero enfatizó que “no hay acuerdo hasta que haya un acuerdo”, dejando entrever que persisten puntos de desacuerdo importantes.
El contexto de la reunión es crucial, ya que se produce en medio de tensiones globales por el conflicto en Ucrania, iniciado por Rusia en febrero de 2022.
Putin reiteró su postura de que las “causas raíz” del conflicto deben resolverse, aludiendo a demandas como la renuncia de Ucrania a su membresía en la OTAN y el reconocimiento de los territorios ocupados por Rusia.
Trump, en cambio, evitó detalles específicos, pero aseguró que hablaría pronto con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, y líderes de la OTAN para discutir los resultados de la cumbre.
La exclusión de Zelenskyy de esta reunión generó críticas, con algunos líderes demócratas, como el senador Chuck Schumer, acusando a Trump de otorgar a Putin “legitimidad sin obtener nada a cambio”.
El simbolismo de realizar la cumbre en Alaska no pasó desapercibido. Putin destacó la cercanía geográfica entre Rusia y Estados Unidos, separados por apenas unos kilómetros en el estrecho de Bering.
🤝 El Presidente de Rusia, Vladímir #Putin, fue recibido por el Presidente de Estados Unidos, @realDonaldTrump.
— Cancillería de Rusia 🇷🇺 (@mae_rusia) August 15, 2025
Los Líderes caminaron por la alfombra roja a lo largo de la formación de la guardia de honor y posaron para una fotografía oficial.#RusiaEEUU pic.twitter.com/Bg85Chfqpw
Sin embargo, algunos analistas consideran que la cálida recepción a Putin, incluyendo un sobrevuelo de aviones de combate estadounidenses, fue una victoria propagandística para Moscú, que ha buscado romper su aislamiento internacional tras el conflicto con Ucrania.
La reunión concluyó sin respuestas claras sobre los próximos pasos, aunque ambos líderes insinuaron la posibilidad de un segundo encuentro, con Putin sugiriendo en inglés: “La próxima vez, en Moscú”.
Trump, por su parte, expresó en una entrevista con Fox News que espera facilitar una reunión trilateral con Zelenskyy para avanzar en las negociaciones. Mientras tanto, el conflicto en Ucrania continúa, con reportes de ataques rusos con drones y misiles la noche previa a la cumbre, lo que subraya la urgencia de encontrar una solución.
Este encuentro, aunque sin resultados inmediatos, marca un momento clave en las relaciones entre Washington y Moscú, con implicaciones para la seguridad global.