México defiende asilo a Betssy Chávez y reitera : “No intervenimos en sus asuntos internos”

Pablo Monroy Conesa, Dir. gral. para América del Sur.


Ciudad de México, Stephanie Palacios 


Durante la conferencia de prensa encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, el director general para América del Sur, Pablo Monroy Conesa, explicó la posición oficial del Gobierno de México respecto al asilo diplomático otorgado a la ex primera ministra peruana Betssy Chávez, vinculada judicialmente al expresidente Pedro Castillo.

Monroy Conesa precisó que ambos casos —el de Chávez y el de Castillo— están “totalmente conectados”, ya que las acusaciones de rebelión y conspiración para rebelión que enfrentan, según explicó, no se ajustan necesariamente a los hechos ocurridos en diciembre de 2022, cuando Castillo intentó disolver el Congreso de Perú.

El diplomático señaló que el gobierno mexicano actuó en estricto apego al derecho internacional y nacional al otorgar el asilo, tras un análisis detallado de la información disponible y de las condiciones que enfrentó Chávez durante su encarcelamiento.

“Los procedimientos legales en su contra han estado llenos de irregularidades”, destacó Monroy, y añadió que la ex primera ministra denunció haber sufrido reiterados abusos durante su reclusión, situación que llevó a un tribunal peruano a concederle un amparo que permitió su libertad condicional mientras continúa el proceso judicial.

De acuerdo con el funcionario, México encontró elementos suficientes para conceder el asilo diplomático, al considerar que el delito de rebelión, por el cual se le acusa, es reconocido en diversas legislaciones del mundo como un delito político, lo que justifica la protección solicitada.

Monroy Conesa enfatizó que México no interviene ni ha intervenido en los asuntos internos del Perú, reiterando que la decisión de otorgar asilo no busca influir ni modificar decisiones soberanas del gobierno peruano. “Ninguna de las acciones o declaraciones de México tiene una fuerza coercitiva sobre el Perú”, subrayó.

Asimismo, el diplomático recordó que, a pesar de las tensiones diplomáticas surgidas en 2022, México no respondió con medidas recíprocas tras la decisión del gobierno peruano de declarar persona non grata al embajador mexicano.

“México no declaró persona non grata a ningún embajador, presidente o presidenta del Perú. Hemos mantenido nuestras relaciones diplomáticas y consulares por el profundo amor y respeto que sentimos hacia el pueblo peruano”, puntualizó.

El gobierno de México, dijo Monroy, mantiene su compromiso con el respeto al derecho de asilo y con los principios históricos de su política exterior: no intervención, autodeterminación de los pueblos y protección a quienes enfrentan persecución política.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente